11 de Septiembre - Día del Maestrx

 Hoy vamos a homenajear a todxs lxs maestrxs que formamos parte de nuestra querida Escuela 14.

Como en cada acto nuestra bandera es portada por alumnxs de 7mo grado, en esta ocasión lo realizan:

 

Compartimos el siguiente discurso realizado por la docente Olivera Valeria de 3 “A”

Depende a qué hora lean este escrito les deseo buenos días, buenas tardes o buenas noches.  Para comenzar a homenajear a las y los docentes de la Escuela 14, empezaré por el equipo de conducción que cada quince días se pusieron el guardapolvo y salieron a la cancha para poder ofrecer el servicio de entrega de canastas alimentarias a todas las familias; trabajando con amor y dedicación, resolviendo inquietudes y escuchando sugerencias en  tiempos de tanta incertidumbre. Como trabajadoras y trabajadores de la educación sentimos el mismo vacío, angustia, y preocupación por no poder estar en contacto físico con nuestrxs niñxs.

A lxs maestrxs que formamos parte de nuestra querida Escuela 14, que en grupo pudimos resolver todo aquello que nos parecía complicado, a disipar el miedo y enfrentar  obstáculos que fueron surgiendo en nuestra tarea docente bajo la nueva modalidad de virtualidad. Como compañerxs, descubrimos en el día a día lo mejor de nosotros mismos y nos motivamos a seguir adelante, porque si hay una idea en la cual compartimos fuertemente es que la mejor construcción del ser es CAER en la escuela pública.

Ser docente en la escuela pública es un acto de amor que no solo implica creer en el conocimiento, ya que no es mercancía, no se vende, no se compra, sino que se comparte, se construye, se crea, se cuestiona y se transforma.

En marzo, cuando comenzó la pandemía, tuvimos que rearmarnos y re inventarnos. Para nosotros no es muy novedoso porque pensamos y repensamos todo el tiempo con lxs ninxs en las aulas. Seguimos trabajando porque las escuelas NO están cerradas, sino el edificio y desde lo más profundo de nuestro corazón, buscamos la manera de acercarnos a cada familia. Nos preocupamos y nos ocupamos de ver si lxs alumnxs estaban conectados, si tenían datos, celulares o computadoras. Si entendían las actividades, si era mejor un formato u otro. Buscamos estrategias para aquellos que no conseguían conectarse. Escuchamos, buscamos palabras de aliento y tranquilidad. Modificamos nuestros hogares y rutinas familiares para que nadie nos moleste y poder lograr un espacio silencioso para grabar videos, corregir, o tener una reunión de personal. PAGAMOS o MEJORAMOS nuestro internet para estar más CERCA y CONECTADOS, responder solicitudes, y enviar  actividades.

El gran maestro y pedagogo Paulo Freire dijo entre tanta enseñanza: que un maestro que lucha, también educa. En este día especial, en este día tan diferente se me viene a la cabeza muchas reflexiones, donde a los y las docentes muchas veces nos ponen en la mira de la sociedad. Aparecemos en las calles por luchar por los DERECHOS de nuestrxs hijxs, alumnos y alumnas; aparecemos cuando manchan un delantal con sangre, recordando al compañero Carlos Fuentealba. Aparecemos cuando explota una garrafa en una escuela y perdemos a dos compañeros más, Sandra y Rubén.

No quiero dejar de nombrar a Isauro Arancibia acribillado a balazos en la sede de la Agremiación de educadores de la Provincia de Buenos Aires, por su lucha incesante por mejorar las condiciones de enseñar y aprender de todas las escuelas. A Eduardo Requena, desaparecido durante la última dictadura quien fue unos de los participantes del Congreso Constitutivo de Ctera.

Luego de la pandemia, tal vez logremos que nos reconozcan como trabajadoras y trabajadores que eligen enseñar en la escuela pública, que además de transmitir temas relacionados a los números y las letras,  enseñamos valores y a conocer los derechos de los niñxs y de todxs los educadores. Después de este caos, tal vez logremos mejorar ediliciamente las escuelas, tal vez después de este virus hayan reflexionado y entiendan lo importante que es tener computadoras y conectividad en todos los hogares y no caer en la DESIGUALDAD.

Por más políticas públicas y sociales que inviertan en la educación de nuestros pibes y pibas, garantizando el derecho a una educación libre y gratuita. Por más gestiones político-pedagógicas que piensen y revindiquen la tarea docente.

Por último, agradezco a las familias que acompañaron antes y durante la pandemia. Que con respeto entienden el quehacer y la labor que lleva el maestrxs dentro de las aulas todos los días. Por confiar en la palabra del docente; y dejarnos andar en el camino de sus hijos para que vayamos dejando huellas.

Esta escuela la hacemos entre todxs, equipo de conducción, docentes, alumnxs, auxiliares, personal de comedores y familias. Cuando todo esto pase, con objetivos, esperanzas, dedicación nos encontraremos para pensar nuevas propuestas.

Citando nuevamente a Paulo Freire “el maestro re hace el mundo,,él re dibuja el mundo,re pinta el mundo, re canta el mundo, re danza el mundo” .

Sigamos recreando, sigamos re danzando el mundo compañeros y compañeras, sigamos trabajando, pero hoy celebremos que estamos lejos pero conectados. Salú!

 

                                                                                                               Olivera Valeria